¡Cuenta regresiva! Este viernes, el estreno de Alice Through the Looking Glass me tiene tan feliz, que si me río, me saldrá confeti por los oídos :D ¿Lo mejor? ¡Que es mi regalo de cumple! Hubby ya compró los boletos para el cine el día del estreno este viernes 27, un día antes de mi cumpleaños.

Durante todo el mes, he estado auto regalándome cosas para estar lista para el viernes: la paleta de Urban Decay edición especial de la película junto con los cinco labiales que forman parte de la colección, compras en Sephora para completar un maquillaje completo, una sudadera de Disney Store y obviamente, muñecas: las reinas blanca y roja, ¡ahora sí ya estoy lista!

Estaba tan súper enamoradísima de tener mis propias Mirana e Iracebeth, que incluso me la pensé bastante: «¿Las sacaré de su caja cuando tenga que hacerles la reseña? No, sería una lástima, además si las dejo afuera se ensucian… O podría sacarlas, y luego las vuelvo a poner… ¿Pero no te has puesto a pensar Priscila, que las cajas n-u-n-c-a quedan iguales, y puede que no puedas meter la muñeca otra vez? Bueno sí, pero en ese caso, entonces solo puedo tomarles fotos a las cajas con la muñeca dentro… Pero de esa manera, ¿cómo vas a saber sobre los detalles y cómo viene hecha? No pos’ sí, es cierto…». Después de la conversación conmigo misma, todo se resumió a un «ya, ch*ngue su, ya las compré, las voy a sacar» (Spoiler: sí se pueden volver a meter dentro de la caja, y no pasa nada, el mundo no explota).

La caja es de plástico transparente, con un diseño de relojes en el costado izquierdo, y cartón por debajo y detrás. Enfrente, el nombre de la película, y el del personaje. Por detrás, una fotografía de Mirana (pero qué hermosa es Anne Hathaway, ¿no creen?), y un párrafo referente a la Disney Film Collection, la cual me supongo que incluye a otras películas y los coleccionables que han lanzado durante los estrenos.

Y ahí voy, no tenía idea de como abrirla, como ya mencioné, no tenía intenciones de hacerlo, pero pensé que no sería tan difícil, al ver las etiquetas redondas y transparentes, me di cuenta que son iguales a las que se usan para cerrar sobres, sobre todo en proyectos manuales, como invitaciones de boda y tarjetas de felicitación. Pensé que sería cosa de despegar la etiqueta o cortarla con un cutter, abrir la tapa, y sacar el cartón de la muñeca por arriba.

Intento #2: sacar a la muñeca por arriba no funciona, hay que cortar todos los sellos laterales y hacer un unboxing normal. Ah, soy tan ingenua, no podía ser tan fácil…

Mirana está sostenida al cartón principalmente con dos uniones en los pies y la cintura, pero no son los únicos: en las esquinas inferiores, el vestido tiene unas puntadas que si uno no tiene cuidado, las puede rasgar (no, no me pasó, pero imagino que si no me hubiera fijado, es lo que hubiera sucedido), y un soporte de plástico detrás del torso y la cabeza, sostiene a esta última con las típicas uniones en forma de T.

Y como me di cuenta que un fondo blanco no funciona en un personaje vestido de blanco, con el cabello blanco y la piel emh, este, blanca, tuve que hacer unos pequeños cambios para hacerla contrastar. No, no soy una experta en fotografía, y todo lo hago con luz natural, pero ya estoy trabajando en eso, buscando iluminación para reseñas futuras.

Por el Sombrerero Loco, es que mírenla, ¡miren a Mirana!, es toda perfección. No sé si es porque admiro a la actriz, porque el personaje no me agradaba del todo antes, en el videojuego de American McGee’s Alice me daba algo de miedo y bueno en la historia original no me inspiraba alguna emoción tanto como lo hace ahora.

La muñeca no trae base alguna, digo yo que es porque se supone que NO hay que sacarla de la caja y no hay necesidad de ponerla de pie en otra superficie, pero se detuvo sola cuando yo la saqué, y descubrí el secreto: mucho, pero mucho papel alrededor de sus piernas, que le dan volumen al vestido y como consecuencia, al colocar a la muñeca sobre cualquier superficie plana, no se tambalea.

La falda del vestido es de una capa blanca y otra de organza con detalles y brillos en color plateado, en un rato hablaré de la parte superior, que es más compleja. La corona es dorada, con aspecto envejecido y hecha de un plástico suave.

Las manos están pintadas de un tono rojo oscuro, y en la mano izquierda sostiene la Cronósfera (ay Dios mío, tengo que ver la película ya…). Yendo a su rostro, los labios están maquillados del mismo tono de las uñas, y sus ojos y cejas están delineados de café. Como último accesorio, una gargantilla dorada con adornos de organza decora su cuello.

El diseño más intrincado de todo su vestuario es el de su torso: bordados plateados, más holanes en cintura, mangas, pecho y cuello; perlas bordeando los adornos más diseños en plateado en las mangas y una combinación de varias piezas de tela que forman el diseño final, exquisitamente precioso y ceñido al cuerpo, con una lluvia de glitter plateado al igual que la falda. A simple vista no se aprecia, pero una pieza rectangular con más detalles en sus orillas cae frente a la falda, cosida a ésta en las esquinas.

Su cabello es completamente blanco, con muchísimo volumen, y está peinada igual que el personaje. Los rizos están intactos, no estaban sujetos de ninguna manera al empaque.

Los zapatos son botines grises de tacón bajo, con cordones blancos simulados, de un plástico como el de la corona, bastante prácticos y cómodos para que una reina cumpla con sus deberes reales todo el día.

Ni un solo desperfecto encontrado, una reina real-mente perfecta. Ya de vuelta en la caja, puedo decir que Mirana es de las muñecas más bellas de mi pequeña colección, a ver si no se me escapa un pequeño grito de alegría en el estreno, bueno para qué hago suposiciones, ya sé como soy :D

Priscila L.