Con muñecas tan lindas y muñecas tan ‘meh’ (pero lindas también) que se me han cruzado en el camino, se me olvidó que las decepciones pasan, y llegan cada cierto tiempo para recordarme que las cosas no son buenas siempre, puede llover mañana cuando lleve a lavar mi ropa y la lechuga que piqué ayer …