Cada vez se acerca más mis veintitantos (ya para qué recordar cuántos son…), y como antesala a tan acusadora fecha, el estreno de Alicia a Través del Espejo, ¿a mí gustarme Alicia en el País de las Maravillas? Ay, por favor, ¡me encanta! :)

Hoy toca revisar a la segunda muñeca que compré de la colección referente a la película. Es curioso, siempre que entro a una Disney Store, la misma tienda me hace sentir pobre y suelo salir de ahí con cosas pequeñas, pero el precio de las muñecas ($35 USD), es inevitable admitir que me pareció bastante razonable para lo que recibí y pude apreciar mientras las revisaba, la Reina Blanca viene elegante y con una cualidad adecuada a lo que cuesta, comparándola con precios de muñecas no coleccionables como Monster High o Ever After High, que son las que suelo comprar más seguido, que mantienen sus precios, y van bajando la calidad de vestimenta y accesorios (en serio, una EAH más que tenga las medias pintadas en las piernas o cualquier otra prenda, y corro a comprar diez metros de tela para hacerles lo que les falta). Esta vez el turno es de la segunda reina, la Reina Roja.

Como punto aclaratorio: no hay que tomarse muy en serio la mezcla de reinas que se hizo en la película: recordando las historias originales, la reina malhumorada y que ordenaba cortar cabezas era la Reina de Corazones, como el naipe de la baraja y pertenece a Alicia en el País de las Maravillas; en cambio, la reina roja es una ficha de ajedrez correspondiente a la novela de A través del espejo y lo que Alicia encontró allí. En el trabajo de Tim Burton, el personaje es una mezcla con el nombre de la Reina Roja, y el carácter de la Reina de Corazones pero no me importa demasiado, adoro a Helena Bonham Carter y se puede llamar como ella quiera.

El empaque es igual que el de Mirana, y supongo que también es como el de las otras figuras que no compré, que son Alicia, Time y el Sombrerero Loco. El diseño lateral es el mismo, y las letras al frente también, obviamente cambiando el nombre del personaje. Por detrás, una imagen de Iracebeth enfadada como siempre, y el párrafo referente a la Disney Film Collection. Esta vez ya no me equivoqué en como abrir la caja.

Para que se entienda mejor, ahora sí tomé foto del soporte de plástico donde se acomoda la muñeca. Las uniones al cartón son la cintura y los pies y el cabello está sujeto al plástico, pero por el peinado no se nota. Esa última unión fue la más difícil de quitar, tenía muchísimo miedo de arruinar el peinado, es lo que más la distingue, junto con su cara de maldita en reposo.

En persona se ve más bonita que en las fotos, ¡lo juro! El vestido estaba unido a las esquinas inferiores del cartón, nada que unas tijeritas no solucionaran.

Al verla más de cerca lo único que dije fue, wow. De verdad, woooow… la pintura está estupenda (vaya, ¿yo dije estupenda?), pero de verdad, es un excelente retrato del personaje y el molde de la cabeza es increíble, con el maquillaje que ya conocemos desde la película anterior: labios en forma de corazón, sombra de ojos azul claro y unas cejas altísimas.

En la mano izquierda, trae la Cronósfera y en la derecha un par de anillos pintados, uno en el dedo índice y otro en el anular. También se puede apreciar la tela de red dorada de las mangas, con listón rojo y más tejido dorado debajo.

El vestido es una mezcla muy elegante de telas, exquisitamente confeccionado. Las mangas son estilo globo en los hombros, color negro y rojo; el torso está hecho principalmente de terciopelo negro, con bordados rojo y dorado, y un collar de hilo dorado con piedras rojas y perlas blancas. El cuello es de rayas y tela blanca que sube hacia su cabeza para incrementar su aspecto autoritario e intimidante, y vaya que lo hace.

La falda del vestido tiene corazones en toda la tela, y está rodeada de tiras de organza y un encaje brilloso de color dorado, cosidas a la tela principal. Creo yo que esas puntadas hay que cortarlas pero como la muñeca volvió a su caja, no lo vi muy necesario.

Las prendas se cierran con velcro por detrás, tanto la parte superior como la falda, dando impresión de ser una sola pieza. También viéndolo por atrás se nota lo arrugado de la tela, pero no la acomodaré viendo hacia atrás así que paso mejor a lo siguiente.

Este vestido no es tan amplio como el de Mirana, así que Iracebeth no se detiene sola. De la parte superior, las muñecas vienen completamente articuladas, pero las piernas están hechas de un plástico suave que parece goma, así que para colocarla en alguna superficie, hay que buscar algo para sujetarla. Por dentro, tiene papel que le da forma a la falda.

Los zapatos son botines dorados con aspecto gastado, con tacón bajo, cordones también dorados y corazones negros tanto en la parte superior como en la suela, hechos de un plástico blando, mucho más detallados que los de Mirana.

Creo que ninguna de las dos muñecas que compré podré exhibirlas fuera de la caja, al menos no ahora, pero sin duda fueron unas excelentes adquisiciones, ¡totalmente dementes!

Priscila L.