Dulce o truco, ¡o vestido! Un lunes no es el día más genial para celebrar Halloween – y es por eso que yo celebré durante el fin de semana – pero ¿a quién le interesa? Hay dulces, películas de miedo ¡y disfraces! (yo fui una sombrerera loca como Maddie Hatter ¿y tú?). Y con un fin de semana tan ocupado, apenas pude terminar el atuendo de Ari, para que luciera monstruosa.

Siguiendo libremente este tutorial para una capa con gorro, recorté un rectángulo de 7×3 pulgadas y un trapecio con base inferior de 12 pulgadas y superior de 7 (la altura es la distancia del cuello de la muñeca a los tobillos/pies).

Comencé con la capucha. La tela que utilicé fue la misma del vestido: una camiseta. Aprovechando que uno de los lados más largos ya tenía el dobladillo hecho, hice dos más en los lados pequeños, doblando 1cm de tela y cosiendo por el revés. En este caso por la falta de tiempo preferí la cinta termoadhesiva, pero creo que una costura hubiera quedado más firme.

Hay que doblar el rectángulo en dos para formar la capucha y coser por el revés.

Las esquinas son opcionales de cortar, pero creo que es mejor quitarlas para evitarse bultos raros.

Al voltear al derecho, ya está lista para probarse. ¡Le queda perfecta! Ahora le falta la capa.

Para la capa, bastillar los lados no paralelos, y de nuevo la base mayor ya tenía dobladillo, así que me la salté.

Para unir la capucha y la capa, poner cara a cara los lados que miden lo mismo y coser por el revés, siempre por el revés. Esto último parece obvio, hasta que te equivocas y tienes que descoser :S

La capa está terminada, los toques finales se los dí hasta la prueba del vestuario completo.

Como elementos finales, agregué un listón rosa para anudar la capa, y bastantes cadenas porque un fantasma no puede salir sin ellas.

[caption id="attachment_1345" align="aligncenter" width="685"] Al final no supe si fue una Parca/llorona/Morticia con pelo/ánima en pena, pero me gustó mucho :D[/caption]

¡Feliz Halloween! Y para los que somos mexicanos, ¡feliz Día de Muertos también!

Priscila L.